CONTROL DE CALIDAD DE RADIOTERAPIA
(Resumen)
Durante los últimos años se
ha hecho evidente la necesidad de llevar a cabo acciones sistemáticas para
garantizar la calidad de los tratamientos de radioterapia, y esta necesidad se
justifica en el requerimiento de proporcionar a los pacientes el mejor tratamiento
posible. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido Garantía de
Calidad en Radioterapia como “Todas las acciones que garantizan la consistencia
entre la prescripción clínica y su administración al paciente, con respecto a
la dosis en el volumen blanco, la dosis mínima en el tejido sano, la exposición
mínima de personal, y las verificaciones en el paciente para la determinación del
resultado del tratamiento”.
El tratamiento de un tumor mediante
radiaciones ionizantes es un proceso continuo con etapas bien diferenciadas.
Estas incluyen el diagnóstico y la localización del tumor, la decisión sobre la
estrategia de tratamiento, la planificación y el cálculo de dosis absorbida, la
administración del tratamiento, la verificación de la dosis impartida, y la
evaluación de resultados a corto y a largo plazo. En el tratamiento de los
pacientes el oncólogo radioterapeuta prescribe un régimen de tratamiento para
la curación o paliación de la enfermedad, a la vez que se intentan minimizar
las complicaciones originadas por la irradiación de tejidos normales.
La
calidad de un tratamiento de radioterapia está íntimamente ligada a factores
que pueden clasificarse como clínicos, tales como el diagnóstico, la
localización del tumor, la estrategia de tratamiento escogida y la continua
re-evaluación de dicho tratamiento; otros son dosimétricos o físicos, tales
como la incertidumbre en el cálculo de la dosis, su optimización y su
verificación, para proporcionar un haz de radiación consistente con la
planificación del tratamiento. Es por lo tanto claro que si se desea analizar
la calidad de la radioterapia, debe entenderse que los tres aspectos, médico,
físico o dosimétrico y de aplicación práctica, necesitan tenerse en cuenta de
una manera combinada.
Esto significa que numerosas
acciones de los oncólogos radioterapeutas, los físicos médicos y los técnicos
en radioterapia deben realizarse de forma conjunta y que el nivel de
conocimientos de cada uno de ellos afectará significativamente la calidad del
tratamiento.